Pasos hacia una interpretación de Lilith en astrología (primera parte)

Hablar de Lilith en astrología es hablar de la luna; pero de otra luna. Por un lado tenemos la luna que ya conocemos, y por otro lado tenemos la “luna negra” que es Lilith. Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que Lilith no es un componente de nuestra carta natal que refiere a un elemento material concreto, sino que se trata de un punto que surge a partir de un cálculo matemático que se realiza teniendo en cuenta el movimiento de otros componentes de nuestra carta astral, principalmente la luna. Siguiendo este mismo procedimiento se calculan y establecen otros componentes como son los nodos lunares y la parte de la fortuna, los cuales tampoco son elementos materiales concretos.

Opuestos complementarios en astrología

Un primer tema que es importante tener en cuenta con respecto a Lilith es el tema de los opuestos complementarios. En astrología la lectura de los distintos signos, como así también de las casas astrológicas, los planetas que rigen los signos, e incluso los componentes no materiales que conforman nuestra carta natal que surgen como resultado de cálculos matemáticos; todos ellos son opuestos complementarios de otros.

Veamos algunos ejemplos. El signo de Aries es opuesto complementario del signo de Libra; como así también la casa 1 (que corresponde al signo de Aries) es opuesta complementaria a la casa 7 (la cual corresponde al signo de Libra). Algo parecido también se podría decir respecto de los planetas (aunque no funciona exactamente de la misma manera) desde el momento en que Marte es el regente de Aries, y Venus el de Libra. Y se podria decir lo mismo para el caso de los puntos matemáticos desde el momento en que entendemos los nodos norte y sur como complementarios.

¿Y qué significa ser opuesto complementario? La misma frase casi responde la pregunta, ya que significa que el otro tiene aquellas características que a uno le faltan y necesita para sentirse completo. Si tomamos el ejemplo del párrafo anterior podríamos decir que a Aries “le vienen bien” ciertas características referentes a la socialización presentes en el signo de Libra. Y, al mismo tiempo, a Libra “le vienen bien” ciertas características relacionadas a la iniciativa individual del signo de Aries.

Para el caso de los planetas, si bien la lectura en términos de opuestos complementarios no se hace de la misma manera que con los signos y las casas; ellos representan energías y características que inevitablemente son opuestas complementarias a las de otros planetas, desde el momento en que cada planeta representa o rige uno o dos signos astrológicos dependiendo del caso.

Lilith: ¿Opuesto no complementario?

Ahora volviendo al tema que nos ocupa en este artículo que es Lilith; ¿Cuál es su opuesto complementario? El nombre con que habitualmente se la conoce, “la luna negra”, ya casi responde la pregunta. Además, debemos tener en cuenta que Lilith se calcula principalmente a partir del movimiento de la luna. Por lo tanto, deberíamos decir que la luna es el opuesto complementario de Lilith; especialmente si tenemos en cuenta todo lo que acabamos de decir sobre la relevancia de esto en la interpretación astrológica.

Ahora bien, lo que debemos decir es que Lilith es quizá el único caso de opuesto no complementario que podemos encontrar en nuestra carta natal. Es decir, es opuesto a la luna pero bajo ningún punto de vista es complementario a ella. La luna representa lo vivido en nuestro entorno familiar más directo durante los primeros años de nuestra vida, e incluso desde antes de nuestro propio nacimiento. Lilith, por su parte, también representa lo vivido durante este período, pero mirando principalmente aquello que nos fue negado, prohibido, ocultado, etc. durante ese proceso de crianza que representa la luna.

Es importante aclarar que la luna y Lilith no solo se circunscriben a esos primero años de vida ya que, para el caso de la luna, los vínculos muy directos con la madre pueden continuar hasta entrada la adultez, e incluso pueden ser sustituidos por otras personas con las que nos relacionamos y acaban teniendo un rol similar al de la madre; lo que de alguna manera nos impide trascender y re significar aquel período inicial de crianza que representa la luna.

Y para el caso de Lilith ocurre algo similar; aquello que nos es negado, escondido, prohibido, etc. se podría reproducir en ámbitos más allá del inmediato de crianza como podrían ser instituciones educativas, entornos laborales, distintos grupos de socialización, amigos, etc. Y el modo de proceder que representa Lilith no tiene que ver con tomar aquello que nos fue negado para así de alguna manera “conectarlo” con vivencias concretas (ya que si así fuera estaríamos hablando de un opuesto complementario a la luna). Todos esos enojos, frustraciones, etc. se quedan con nosotros, a veces reprimidos por mucho tiempo, y se suelen expresan luego muchas veces de modos que no reconocemos como proprios nuestros, o en ideas “locas” que no siempre podemos reconocer de dónde vienen.

Leer la segunda parte de este artículo.

Víctor Landolfi

Escuchar la lista de reproducción completa de los audios de Víctor Landolfi hablando sobre distintos temas de astrología.